En Lexington, Kentucky, ante miles de personas, Clay señaló "la responsabilidad de Polk en provocar una guerra ‘innecesaria’ de ‘agresión ofensiva’ y habló del ‘espíritu indómito de aventura’ que había derivado en un loco ‘sacrificio de vidas humanas... un desperdicio de tesoros humanos... cuerpos retorcidos... muerte y... desolación’. Clay justifica la postura de México. México, no Estados Unidos, estaba ‘defendiendo sus hogares, sus castillos y sus altares’… advertía a su audiencia sobre los peligros de anexar a México, y citaba ejemplos históricos para probar que el imperialismo inevitablemente llevaba a la ruina de la nación conquistadora. Se detuvo un largo tiempo en las ‘funestas y fatales’ consecuencias de emular al Imperio romano, los efectos nocivos que tenía sobre el carácter el convertirse en un ‘poder conquistador y belicoso’. (Krauze Enrique. La Guerra Injusta. Letras Libres).
Asimismo, “afirmó sin ambages que la guerra era un acto de agresión innecesario y que nunca habría votado por ella; lamentó la pérdida de vidas y dijo que la guerra había vuelto tan violentos y revoltosos a algunos voluntarios que sería difícil que retornaran a la vida civil; afirmó que la guerra había mancillado la reputación de Estados Unidos en el exterior y que le preocupaba que añadir a tantas personas racialmente diferentes a Estados Unidos fuera un error.” (Guardino Peter. La Marcha Fúnebre).
Clay nació en 1777 en Virginia y fue un abogado y político norteamericano que representó a Kentucky en el Senado y en la Cámara de representantes de los Estados Unidos. También fue secretario de Estado del presidente John Quincy Adams, en cuyo cargo trató de iniciar relaciones amistosas con las naciones recién independizadas de América Latina.
Tres veces candidato presidencial, en la elección de 1844 por el partido Whig, fue derrotado por Polk que enarboló la bandera de la anexión de Texas, a la que se oponía Clay. Desatada la guerra por Polk, Clay trató de impedir que su propio hijo, Henry Clay, Jr., marchara a México, en donde murió en la batalla de La Angostura.
En 1848 fue nuevamente candidato presidencial pero el triunfador fue el general Zachary Taylor. De vuelta al Senado, participó en el Compromiso de 1850, un conjunto de leyes que regularon la esclavitud y el trato a los esclavos fugitivos en los nuevos territorios arrebatados a México. Murió dos años más tarde en 1852.
Para Guardino (ya citado) la oposición en Estados Unidos a la guerra con México, “quizá limitó su duración y obligó a Polk a conformarse con menos territorio que el que creía que los soldados estadounidenses habían ganado”.
Doralicia Carmona. Memoria Política de México.
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